Descripción de los contenedores
Los contenedores describen los problemas y retos en los que vivimos, cada uno partiendo de una perspectiva diferente pero desembocando en conclusiones convergentes para una necesaria acción conjunta, tanto a nivel de la sociedad civil como a nivel polÃtico. Apoyándose en las fortalezas de las luchas monotemáticas, los contenedores pretenden ser entendidos como espacios que faciliten la construcción de la transversalidad y la unidad, para abordar juntos el reto global que está presente en la multiplicidad de movilizaciones en curso.
Los contenedores son una invitación a reflexionar y debatir sobre vÃas urgentes para salir de los dilemas descritos y soluciones creativas que permitan un futuro mejor para todos. Cuestiones a las que se invita a cada participante a contribuir en un proceso continuo en la fase preparatoria y en el evento de Marsella a fin de preparar alternativas sistémicas convincentes y permitir la empatÃa con los muchos miembros de la sociedad que sufren y son vulnerables.
Las preguntas, puestas de manera que inciten a la reflexión, actúan como un instrumento estructurado que presenta un abanico de temas relevantes y un conjunto organizado, basado en conocimientos, convicciones y experiencias en ámbitos concretos vinculadas a la voluntad de aunar energÃas y crear sinergias en nuestras luchas.
ECSA reconoce el peligro inminente de que el Parlamento Europeo, el Consejo de la UE, la Comisión y otras instituciones europeas incorporen planteamientos de extrema derecha en su toma de decisiones, añadiendo nuevas amenazas a las que ya representan los muchos paÃses y polÃticos que actualmente promueven desarrollos autoritarios y antiliberales. El riesgo es máximo, ya que esto afectarÃa más que nunca a la polÃtica de paz y a nuestras vidas y luchas.
Los contenedores del 1 al 3 describen objetivos comunes para un cambio. El Contenedor 4 abre vÃas para canalizar estas ideas en asambleas de seguimiento, acciones conjuntas y reivindicaciones polÃticas de cara a las próximas elecciones europeas y más allá.
Contenedor 1: No existe planeta B
Los estados capitalistas avanzados y las corporaciones continúan explotando el trabajo y la naturaleza en tales extremos que llevan a nuestro planeta y a las sociedades humanas al borde del colapso. La competencia por los recursos naturales es un vector de guerra. Bajo el pretexto de la seguridad, las élites gobernantes responden con la militarización (por ejemplo, la militarización de las zonas fronterizas) y reavivan los nacionalismos, los antagonismos regionales y el extractivismo colonial para asegurar sus beneficios y privilegios. No aportan soluciones polÃticas realistas y justas a la crisis climática. De hecho, la industria bélica y la guerra misma, son responsables de una cantidad sustancial de contaminación y destrucción irreversible que afecta a los seres humanos y la naturaleza. La situación está obligando a millones de personas a abandonar sus hogares con la esperanza de sobrevivir. Es un cÃrculo que debemos romper.
El equilibrio ecológico de la Tierra deriva de todos los aspectos de nuestra vida social, económica y polÃtica e influye en ellos. Sin embargo, la mayorÃa de las personas se ven excluidas, de una forma u otra, de los procesos de toma de decisiones que condicionan sus vidas. Los movimientos sociales reclaman espacio para reaccionar ante las urgencias locales: la gente resiste. Sigue siendo importante mantenerse conectado a los retos y luchas globales para alcanzar la paz y salvaguardar nuestro futuro en el planeta..Â
El Parlamento Europeo es uno de los escenarios donde se negocia la reconfiguración internacional, especialmente la militarización, la “gestión” de la migración y el acceso a los combustibles fósiles. La sociedad civil europea puede marcar la diferencia ofreciendo un espacio estratégico para debatir alternativas.
Contenedor 2: Por la emancipación y la solidaridad
El capitalismo aliena todas las formas de vida en aras de los beneficios. Hay amenazas inminentes de guerra y destrucción medioambiental que pesan sobre el mundo a muy corto plazo y, mientras este sistema persista, más ampliamente pondrá en peligro a la humanidad y a la civilización, ya que se basa en dominaciones, competencia e individualismo. Los responsables de estas crisis y catástrofes no deben gozar de impunidad.
Por otro lado, las personas se movilizan cada dÃa en Europa y en el resto del mundo, tanto a nivel individual como en los movimientos sociales, para construir la humanidad en la que creen: solidaria, de cuidados, pacÃfica, igualitaria, justa, internacionalista, feminista, en armonÃa con todas las formas de vida. Los debates sobre el bienestar, el procomún, el comercio justo y el decrecimiento ganan cada vez más popularidad, incluso más allá de los cÃrculos militantes. Tenemos que reforzar nuestra capacidad de trabajar juntas a partir de estos ámbitos creativos e inspiradores para convencer a una masa crÃtica y provocar los cambios a los que aspiramos.
Las luchas colectivas existen: es hora de hacerlas masivas implicando en ellas a todas las personas aisladas y desmovilizadas que aún tienen interés en cambiar las cosas. Las próximas elecciones de la UE son una oportunidad para hacer que estas luchas sean más relevantes y, por tanto, allanar el camino hacia una Europa sostenible y pacÃfica.
Contenedor 3: Poder para el pueblo
Cada dÃa se hace más evidente a medida que los gobiernos antiliberales se suceden para aplicar el programa económico del capitalismo sobre la base del crecimiento económico: mientras permanezcan en el poder, todas las luchas progresistas de la ciudadanÃa se enfrentarán a una barrera represiva cada vez más violenta. En tiempos en los que se hace difÃcil luchar, el capitalismo aÃsla, desespera y empuja a la gente a encerrarse en sus propios intereses y cÃrculos cercanos. Esto facilita el avance de la discriminación racista, el discurso del odio y los falsos antagonismos, allanando el camino a la extrema derecha y a las polÃticas reaccionarias que prometen soluciones fáciles. Los neoliberales se alinean con esas fuerzas, ya que dichas polÃticas sirven a sus intereses. Ambos comparten el mismo método: ¡dividide y vencerás!
Mediante luchas colectivas, asambleas, espacios seguros para los oprimidos y victorias populares, es posible romper este cÃrculo vicioso, cuestionar el “atractivo” individualista de los beneficios y volver a situar la solidaridad y la emancipación en el centro de las preocupaciones de la gente. Hay una solución: poder para el pueblo.
En este contexto, tenemos que encontrar la manera de derrotar los discursos de extrema derecha y dar más poder a la gente, para que por fin pueda responder colectivamente a sus necesidades y aspiraciones reales. Las instituciones nacionales e internacionales ─como la Unión Europea─ deben ser reformadas de forma transparente por los ciudadanos para responder al imperativo democrático de nuestro tiempo.
Contenedor 4: Luchar y ganar juntos
Para triunfar, tenemos que encontrar la manera de luchar y vencer de forma conjunta. El interés común de cambiar la sociedad hacia la emancipación de todas no está dado, sobre todo porque es posible ser explotado uno mismo y seguir beneficiándose de la alienación de los demás; por ejemplo, los hombres sobre las mujeres. Tenemos que aunar esfuerzos y acciones frente a la represión reaccionaria y evitar la fragmentación que sólo ayuda al capital y a sus aliados.
Para lograr este objetivo, necesitamos aprender de las recientes movilizaciones y acciones en toda Europa, en las regiones vecinas y en todo el mundo. Asimismo, tenemos que fomentar el diálogo transfronterizo y promover una participación equitativa y significativa. Es necesario que luchemos contra todas las formas de opresión con una perspectiva internacionalista.
Planteamos estrategias unificadas, esenciales para aprovechar la diversidad de nuestras luchas y elaborar una perspectiva común cohesionada. Necesitamos alianzas y acciones comunes para cambiar el equilibrio de poder. Las próximas elecciones al Parlamento de la UE marcarán el futuro de Europa y su relación con el mundo, de ahà que sea una excelente oportunidad para hacer visibles nuestras propuestas.